jueves, 28 de octubre de 2010

ALICANTE, CENTRO DEL MEDITERRÁNEO

ALICANTE, CENTRO DEL MEDITERRÁNEO

Nuestro Alicante, siempre ha sido centro de muchas cosas: centro del turismo de la Costa Blanca; centro multicultural; centro de acogida de la emigración; centro de peregrinaje a las distintas divinidades que se veneran en la provincia, destacando la Santísima Faz; centro de trabajo para gentes de otros lugares que aquí encontraron su ocupación y echaron raíces. Y más antiguamente, centro del trasiego de mercancías que las distintas civilizaciones desde al menos los primeros navegantes fenicios, tomaron Alicante como su base más importante para generar y potenciar el comercio mediterráneo.

En Alicante sabemos que recalaron todos los pueblos primitivos, tanto del interior como los llegados de otros rincones y razas, que se asentaron aquí y que siempre desde la antigüedad Alicante fue un centro cosmopolita de primera categoría.

Pero no quiero hacer historia, que para eso están los historiadores eruditos y mejor preparados que yo en esas lides. Quiero limitarme a resaltar ese centro mediterráneo que Alicante ostenta, además de por lo anteriormente dicho, también porque si nos ponemos a medir, desde Alicante hasta Gibraltar o hasta Gerona (ahora Girona para no herir sensibilidades), podemos observar que existe una distancia de poco más de 600 kilómetros en ambas direcciones. Luego:

Por costumbres, por arraigancia
por antigüedad y por distancia
por espacio soberano
Alicante es en instancia
 centro del Mediterráneo.

Tampoco es mi intención crear polémica con este tema, solo quiero dejar claro que nadie puede quitar a nuestro Alicante, una de las mayores virtudes que tiene de ser ese centro neurálgico y sensorial que a tantas gentes ha atraído desde siempre. Todo ello sin menospreciar todas las otras virtudes y cualidades que sabemos también ostenta, que resumidas en una, como bien nos definió el poeta, sería … Alacant, la millor terreta del mon.

Si escribo esto es porque los alicantinos, nacidos o de adopción (como yo), que sentimos en el alma y llevamos en el corazón Alicante, cuando oímos aquello de Comunidad Valenciana (o País Valenciano para de nuevo no herir sensibilidades), y no se dice Alicante si no Valencia, nos sentimos un poco … decepcionados diría yo, por eso que comentaba antes de que a pesar de que Valencia es la capital de esta Comunidad, Alicante es … el centro del Mediterráneo.

 Podemos recordar una frase del  rey Felipe III que decía: "Más vale perder Valencia que Alicante, porque perdida la primera sólo será una, mientras que si se pierde Alicante serán las dos".

Quiero recordar de nuevo que ya en tiempos pasados, cuando el poeta que antes he referido le escribía aquéllos preciosos versos a su amigo madrileño, estaba proclamando un canto a favor de Alicante, como yo lo hago ahora, pues no en vano desde que Alicante es conocido (y ya hace unos cuantos años de ello),  esta zona y sus playas entre otras cosas buenas de Alicante, han sido la envidia de todos los habitantes del interior de la península, e incluso del extranjero. De ahí que los madrileños siempre nos han denominado como … las playas de Madrid; y viene a cuento lo de los dos poetas, el de Alicante: Marqués de Molins y el de Madrid: Bretón de los Herreros, amigos, colegas y a la vez defensores de sus respectivas tierras natales, por eso el Marqués le escribió a Bretón la célebre poesía sobre Alicante, haciéndole ver que a pesar de su defensa de Madrid como capital de España y eje central de la península, él (Bretón), se venía a veranear a Alicante … por algo sería ¿no?.

Estos escogidos versos de la famosa y más amplia poesía lo dicen todo:

Sépades, señor Bretón
Que de poniente a levante
Es sin disputa Alicante
“La millor terra del mon”.

Mientras que a vos embozado
Por las mañanas de enero
A la orilla del brasero
Os da un dolor de costado
Yo voy desabrochado
Desde el muelle al malecón
Que es sin disputa Alicante
“la millor terra del mon”.

Vos en remojo, y no es cuento
En una sartén de estaño
Mientras tengo el mar por baño
Y por toldo el firmamento.

Nunca el mar a esta ribera
Niega su plácida brisa
Ni su apacible sonrisa
Esconde la primavera.

Y sabed en fin Bretón
Que hasta el postrimer instante
Será para mí Alicante
“la millor terra del mon”.

Yo añado … ¿Qué más se puede decir a favor de nuestro Alicante?.

 Nota.- Aunque este artículo no es alegórico a los Moros y Cristianos, he querido meterlo aquí por coincidir su publicación en un libro de relatos, con las fiestas de San Blas.

Paco Carrión. Alicante 2.009.  

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